Google Images |
Salud, y paz en el mundo encabezan la lista de "buenos deseos" para el nuevo años que comienza. Sin embargo, ni salud ni paz duradera son posibles en el mundo tal como está. Sea cual sea la idea que cada uno tenga sobre el momento de la llegada del período de gran tribulación mencionado en las Escrituras. la verdad es que vivimos en un constante estado de tribulación.
Por tal razón se hace tan importante este hermoso cuadro descrito por el apóstol Juan para nosotros. Aquí está la paz que se nos escapa en el presente, pero un paz que define nuestra esternidad.
El mismo Cordero, a través de cuya sangre somos limpiados, se convierte en nuestro Pastor para cuidar cada una de nuestras necesidades hasta el más mínimo detalle. La salvación es nuestra paz espiritual, un tratado hecho entre nosotros y Dios basado en el scarificio de Jesucristo.
El Pastor provererá refugio, comida, y bebida para que disfrutemos de paz física mientras descansamos en Su perfecta provisión.
Como nuestro gran Proveedor, Él también cuida esos traumas emocionales y mentales que tanto han marcado nuestras vidas. Él seca cada lágrima, y quita cada tristeza. Eso es paz del corazón.
La lucha por el paraiso en la tierra no debe ser despreciada o negada, debemos continuar siendo responsables por el cuidado de la creación de Dios. Por aceptemos la realidad, que aquí no es nuestro destino final y, con los ojos fijos en el verdadero cielo mientras nuestros pies están pegados al mundo atribulado, esperemos por la verdadera paz en Su presencia.